EXPERIENCIA
¡¡ZASCA!!


MARTA FERRERO APARICIO, NURIA FDEZ. CASAÑA, MIRIAN FDEZ. CUEVAS, AMAYA PÉREZ GETINO
La Fábrica de Luz. Museo de la Energía / Fundación Ciudad de la Energía
¡¡ZASCA!!
RESUMEN / “La Fábrica de Luz. Museo de la Energía” se ubica en la antigua central térmica de la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), en funcionamiento entre 1920 y 1971. En el Museo los visitantes pueden observar el proceso de transformación del carbón en electricidad. La exposición permanente, “Tierra de carbón”, muestra además la influencia que han tenido las actividades ligadas a la explotación de este recurso en la configuración de la identidad local y en la conformación del paisaje de las comarcas del Bierzo y Laciana. Desde su concepción, la esencia del Museo ha sido la divulgación de la ciencia y, concretamente, de los temas relacionados con la energía. Por este motivo, el programa educativo comenzó su andadura incluso antes de tener una sede física. Mientras se trabajaba en las obras de acondicionamiento del Museo, ya se realizaban actividades educativas en distintos puntos del territorio para acercar la ciencia a la población y crear así un museo participativo.
Sus proyectos museológico y museográfico destacan por el trabajo realizado para la recuperación y puesta en valor del patrimonio cultural inmaterial, así como para la restauración e interpretación del patrimonio industrial (Premio Europa Nostra Conservación Patrimonio Cultural, 2012). Ambos, testimonios de nuestra historia que estaban a punto de perderse.
Estas señas de identidad “símbolo del pasado” nos obligan a repensar nuestra oferta día a día, para actualizarla y ofrecer un programa educativo que conecte con nuestros usuarios. De este modo, el intrincado espacio físico de la central… ¡ZASCA!, se reinterpreta como carrera de obstáculos, laboratorio-gymkhana, safari busca-formas o visita teatralizada. Los contenidos tecnológicos… ¡ZASCA!, se transforman en cuentos, se “Montessorizan”, y se hacen tangibles con experimentos como la pila de Volta o el twister de las unidades. Las “agradables” temperaturas veraniegas… ¡ZASCA!, permiten la exploración ambiental del río o realizar itinerarios botánicos.
TRAS LA ACTIVIDAD, LA EXPERIENCIA / Desde que vimos por primera vez el título que proponía el Museo Thyssen-Bornemisza para su III Congreso internacional Los museos en la Educación: “Repensar los museos”, creímos que nuestro trabajo, nuestra actividad diaria, debía estar presente. Rápidamente hicimos memoria acerca de una actividad a presentar:
“Los cuadernos educativos”, decían unos. “¡No!, los filandones”. “¿Recordáis cuando convertimos el Museo en una instalación deportiva?” “¿Y artística?” “¿Y sonora?”.
Finalmente nos dimos cuenta de la dificultad de elegir, de fijarnos en un único proyecto que representara el trabajo de repensar el Museo que realizamos todos los días. Por este motivo, no hemos elegido una única acción, sino una pequeña muestra de actividades.
Quizá fuera esa iniciativa antes mencionada de sacar el Museo fuera de sus límites físicos, el inicio de nuestro “repensar el Museo”. Nuestro, y de todas las personas que han pasado por el proyecto a lo largo de los años.
Porque repensar el Museo es la esencia de nuestro trabajo, repensar qué ofrecemos y qué aportamos a los usuarios todos los días. Al final, son ellos quienes nos guían para realizar cualquier actividad o proyecto. No es suficiente ser uno de los cien elementos de patrimonio industrial más importantes de España, según el Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Histórico de la UNESCO, sino que queremos ser un Museo vivo, participativo.
Esa impronta transformadora y participativa de nuestros inicios viene dada en gran parte por quiénes somos y dónde nos encontramos. Un museo social y tecnológico, de mediano tamaño, en un entorno local alejado de grandes núcleos poblacionales. La renovación es obligada si queremos cautivar a la población para que sea partícipe.
Por este motivo, estamos aprendiendo a transformar las “debilidades” en oportunidades. En este equipamiento en el que se habla de energía, pero también de historias de vida; de patrimonio industrial, pero también de patrimonio inmaterial; del pasado pero también del presente… sabemos por las evaluaciones, las encuestas, las redes sociales y otros métodos de interlocución, que ofrecemos un servicio. Que ese servicio tiene sus usuarios. Que esos participantes son fieles seguidores de lo que hacemos y de cómo lo hacemos.
Pero esto no es suficiente, y ahora nos toca repensar cómo atraer a nuevos usuarios: qué les ofrecemos, cómo lo transmitimos, en qué fallamos… cómo nos reinventamos. Probablemente ese ir y venir, esa energía que se transforma en múltiples acciones y actividades, igual que la energía química del carbón se transformaba en electricidad en la antigua central térmica hoy convertida en Museo, nos lleva a perseguir la mejora continua.
Los artículos del Congreso nos pinchan, nos hacen cavilar, deliberar, reflexionar, pensar, si estamos ahí o no estamos... Sabemos que hay que escuchar antes de ser escuchados; que nos cuenten, antes de ser contados. Y, esto es lo que motiva nuestra presentación. A pesar de no ser un museo de arte, queremos estar presentes, interactuar, participar de la reflexión conjunta y conocer vuestra opinión sobre cómo avanzar en nuestro “repensar el Museo”.
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